Crónica hacia Saña:
UN VIAJE INOLVIDABLE
Son las 7 de la Mañana y decido levantarme, porque necesito visitar un lugar muy hermoso e histórico, para ser sincero desperté todavía con sueño y cansado, un día o mejor dicho, horas antes había terminado exhausto por ayudar a mi familia para una actividad que se iba a realizar al día siguiente. Pero el poder de la responsabilidad y el conocer cada vez nuestra cultura y realizar un buen trabajo me ayudó a levantarme.
Se veía un día muy hermoso y relajante, de aquellos días donde el verano te regalo con un sol calcinante, me apresuré en hacer mis cosas para poder llegar puntual a la hora y el lugar de encuentro concertado.
Un día antes, ya había coordinado y estructurado nuestro trabajo con mi gran amiga Ámbar Sánchez, por ello, a las 9:00 a.m, nos íbamos a encontrar en el paradero indicado para dirigirnos al lugar donde realizaríamos nuestro trabajo grupal e individual.
Cabe confesar que llegué un poco tarde, pero no demasiado para que mi amiga decida ir sola. Nos encontramos en Chiclayo, en el paradero Epsel, que está a la altura del Ovalo Grau, para ser más exactos por la salida de Chiclayo- Carretera de Ferreñafe.
Tomamos la decisión de ir en combi, nuestro presupuesto no nos alcanzaba para colectivo, a pesar que no había comodidad en la movilidad, me ayudó mucho en poder visualizar bien el camino.
Es la primera vez que conocía saña, solo había escuchado por su monumentos y relevancia histórica, deseaba mucho llegar, soy amante de la historia, en especial la nuestra.
Luego de pasar el puente Reque, entramos a un largo recorrido, en su mayoría era tierras de Cosechas de Azúcar y arroz, un paisaje muy bonito, ya que se contempla todo lo maravilloso que te proporciona la naturaleza y el respirar aire Puro. Cabe recalcar que el trayecto es el mismo donde tuve la sensación de dar vueltas en el mismo lugar, pero siempre atento a todo recorrido, comprendía al final que es parte del camino.
El tiempo del recorrido duró aproximadamente dos horas, aunque la combi no iba muy lento es largo el trayecto. Al llegar nos sentimos como unos forasteros, se notaba mucho nuestro desconocimiento en el lugar por las vueltas sin dirección alguna que hacíamos. Decidimos preguntar a un grupo de jóvenes que se encontraban laborando en su moto taxi y nos ayudaron para llegar al Parque principal.
Estando allí tomamos descanso por unos minutos, ya que al dar vueltas por la ciudad nos había cansado y más con el sol que ardía como en sus mejores tiempos. Sentados reorganizamos nuestra ruta y mecanismos de trabajo que íbamos a realizar durante todo el día, también las prohibiciones o gustitos que quizá íbamos a hacer teniendo en cuento nuestro presupuesto.
Como primer lugar de visita, concordamos que iba a hacer el Convento de San Agustín, tomamos una tomo y nos dirigimos hacia allá, ya en el lugar antes dicho encontramos a una señora que se encargaba de cuidar y vigilar la entrada a los visitantes. Una señora muy anciana que tenía problemas de salud visual muy avanzada, pero por su condición económica nos contó que debía seguir trabajando, ya que ha sido su trabajo por mucho años y que además, se siente muy bien estando allí, porque de alguna u otra forma, ayuda a la cultura y el turismo de su Pueblo.
Por ser estudiante Universitaria, la entrada nos costó 2 soles, y como era la primera vez que íbamos hacía ese lugar en búsqueda de información y un poco de turismo, decidimos contratar a un Guía, que serle es el único que está allí con la señora.
Muy amable el señor, aún joven, pero muy conocer de la historia y tradición del convento y saña, nos explicaba alegremente el recorrido e historias del convento. En ella nos explicó la historia antes de la llegada de los españoles, nos enseñó que saña ha sido un pueblo mochica, el cual se especializaron en la agricultura y el buen manejo de hidroeléctricas, ya que el pueblo tiene su propio rio y también está junto varios ríos con mayor caudal de la región de Lambayeque.
Ya en la llegada de los españoles, el distrito cambio totalmente, con los sacerdotes en su mayoría viviendo en saña, el pueblo vivía una religión sumamente católica, las construcciones góticas que se hicieron hacían de saña un lugar muy visitado por los españoles por varios años. Luego nos explicó sobre la llegada de los Afro descendientes, traídos por los españoles que necesitaban de esclavos para realizar diversas actividades que los sacerdotes y mestizos de grandes poderes económicos y sociales no podían realizar.
El guía se mostró más alegre cuando nos contaban las tradiciones de los Afro descendientes, nos decía sobre sus costumbres más relevantes de ellos, como el baile de la Zamacueca, el cual nos explica muy bien el significado, el mensaje y la euforia que proporcionaba el baile, era tan explícito en su explicación que sentíamos que el señor quería que regresara el tiempo o aún se preservaran aquellas jaranas donde se pasaba muy buenos momentos.
Además, nos contaba sobre la Décima, poemas hechos por los afro descendientes, el cual tenían siempre un mensaje de enamorar o a veces molestar a las mujeres de saña. Nos regaló un par de Décimas, una de ellas que no me olvido que hasta el día de hoy que decía : “Yo sé que negro es mi raza, pero no tengo prejuicios, no me ofenden falsos juicios ni por mi ser ni por mi raza, cuando el divino hacedor hizo al hombre aquí en la tierra, no se imaginó que iba ver rencillas por el color, hizo al blanco con amor hizo al negro de corazón, a los dos le dio razón a los dos le dio esperanza, pero al fiel de la esperanza, para mi mejor fortuna yo sé que el negro es mi raza”
Luego nos explicó los platos típicos y los dulces muy llamativos y reconocidos en saña, además, nos ubicó en la casa de la señora con mayor historia en la preparación de los dulces y para finalizar su trabajo y nuestra visita en el convento de “San Francisco” nos contó una de las más conocida historias o leyendas del distrito, que es sobre un europeo que vino a robarse a la mujer más bella del pueblo se saña y que al final la dama se termina enamorando.
Al salir del convento para nuestra buena suerte, pasaba por allí una carreta que era trasporatda por una burra. Los señores que iban en la carretera si nos permitieron subir, donde íbamos conversando mientras el señor dirigía a la burrita que además estaba preñada y tenía ya 8 meses. En lo personal, fue una inolvidable y bellísima experiencia, es la primera vez que monto una carretera y que desde muy niño la quería hacer, si se diera la oportunidad otra vez me subiría y pacería un tramo muy largo en ella.
Seguimos nuestra ruta después de bajar la carreta unos 5 minutos por un camino arenoso hasta llegar a un pueblo Joven llamado “La Otra Banda” Al principio nos pareció muy extraño el pueblo, ya que casi todas las casas tenía como animales a burros, vacas, chanchos y chivitos por todo su corral que estaba a lado de su casa.
EL sol cada vez quemaba más por ello nos dirigimos donde una señora que vendía Raspadilla, para calmar la sed y el calor sofocante. Allí conversando con la señora muy amable nos contaba que el pueblo de “La otra banda es muy tranquilo, su comuneros son muy solidarios entre ellos, y cualquier problema e especial de inseguridad siempre estaban alerta a cualquier acontecimiento que perjudica la paz y tranquilidad del pueblo joven.
Para nuestra suerte, mientras disfrutábamos de la raspadillas, que además estuvo rica, a lado de nosotros tomó asiento un señor anciano, el cual había estado toda su vida en el pueblo. Nos contó sobre la historia de La otra Banda, nos decía que el pueblo antes era propiedad de loa patrones de la cooperativa Pucalá, y que las pocas casas que existían al inicio era de loe jefes de la cooperativas y algunos de sus peones.
Los primeros habitantes del pueblo se dedicaron en tu totalidad al sembrado de maíz y caña, pero siempre trabajando para el patrón de la cooperativa, después que dicha entidad quebrara, mucho de los peones se quedaron a vivir allí y comenzaron a construir sus casas. Trabajan en sus chacras que habían obtenido a base de esfuerzo y perseverancia por mucho años de trabajo.
Hoy en día, los hombres en una gran parte nos contaba que se dedican al cultivo de Maíz y caña, pero que existen años donde también pueden cultivar otros productos, ya que todas las tierras de la Otra Banda son muy fértiles, el otro porcentaje de hombres se dedican al ganado, a la crianza de vacas, chanchos, chivos, etc.
Y los jóvenes hombres en su mayoría, después de terminar los estudios secundarios, empiezan a trabajar en Moto-taxi. Por otra parte, las mujeres se dedican hoy en día al trabajo de las empresas exportadoras de Espárragos, palta y Ají que están cerca al pueblo de la Otra Banda.
Luego fuimos a visitar al Teniente Gobernador, el cual se dedica al rubro de la construcción, robándole unos minutos de su descanso en su casa, procedimos a conversar y hacerles una entrevista para conocer a fondo la cotidianidad, costumbres, y realidad actual del Pueblo de La otra Banda. Coincido con los señores que habíamos conversado mientras disfrutábamos de nuestra raspadilla, que el pueblo joven es muy tranquilidad, no ha existido hasta en la actualidad o por mucho tiempo que entre los mismo pobladores haya perjuicio, nos indicó que si ha habido incidentes de jóvenes o señores que vienen del distrito de saña realizar algunas cosas ilícita, pero los pobladores están muy bien organizados, por ello tienen una campana en una esquina de la comunidad y cuando alguien se percata de algo extraño, tocan la campana y todos al instante salen en busca de respeto a la población.
También nos decía, que hoy en día los jóvenes, hombres no tienen la costumbre de estar en cosas negativas, pero en su mayoría no siguen estudios superiores, uno por la condiciones económicos y otras que si es el mayor factor, no les gusta seguir preparándose académicamente y se dedican a la Moto taxi, por otra lado en las mujeres, son madres a muy temprana edad que oscilan entre los 16 a 19 años, por eso, terminan trabajando en las empresas de exportación. Y con respecto a las señoras mayores, la mayoría se dedican al hogar y los señores a la cosechas de su propias tierras.
Un problema muy fuerte en como comunidad, es que no existe ayuda por el alcalde de turno del distrito de Saña, por ello se observa que tienen una pista arenosa, no hay ninguna vereda construida en todo el Pueblo, su parque principal no es renovado hace mucho tiempo. El teniente nos contó que hace algunos meses, él estaba gestionando con la mayoría de los pobladores de La otra banda para mejorar la infraestructura del pueblo, pero que lamentablemente el Alcalde salió por diversos medios a decir que el señor teniente no lo dejaba gobernara y estaba realizando gestiones que no está dentro de sus facultades como representante del pueblo Joven.
Se llegó a conocer que todos los pobladores se dedican al trabajo, no les falta ello, pero que lamentablemente no soy muy bien remunerados, por los que trabajan en las empresa son explotados, los que crían sus ganados, ha bajado considerablemente el precio de las venta y que siempre busca un trabaja para realizar.
Es cuestión de superarse a través del estudios no existe mucho entusiasmo y valentía en hacerlo y han perdido totalmente la esperanza porque su pueblo mejore gracias a la ayuda de los gobernantes del distrito de saña.
El teniente nos acompañó a tomar moto para regresar a distrito de saña y durante el camino, nos confesó que el pueblo fue denominado así, porque cuando se encontraban en saña y querían dirigirse para el pueblo, decían que se iban para “La otra banda”
Lamentablemente no volvimos a encontrar otra carreta que nos trasladaran y solamente nos trasladamos en la movilidad de la moto taxi. Ya en distrito de saña, antes de partir aprovechamos para comprar algunos o pocos dulces tradicionales de saña, era necesario endulzarse durante el viaje de regreso a Chiclayo.
Fue una bonita experiencia conocer saña, , sus iglesias, su arquitectura, sus leyendas, mitos. Un pueblo con mucha y valiosa historia, también el pueblo de la Otra Banda, pueblo Joven muy tranquilo y con su gente muy amable y sonriente.
Espero volver a saña y el pueblo Joven de la Otra Banda, y me gustaría saber y ver que cuenta regrese, haya cambiado muchas cosas en aquellos lugares, que haya más apoyo por las autoridades y que se concienticen más a los pobladores y estén orgullosos de sus tradiciones e historia que tiene su pueblo
¡ESPERO VOLVER PRONTO!
